Los precios de las naftas líquidas aumentaron por segunda vez en el año. Según pudo relevar LA GACETA, en las estaciones de servicio locales los combustibles de la petrolera estatal YPF -que controla el 55% del mercado- avanzaron entre $ 0,12 y $ 0,14, según el producto, es decir en torno del 1%. De este modo, la nafta súper, que utiliza la mayoría de los automovilistas, pasó de costar $ 12,55 a $ 12,67; la nafta premium aumentó de $ 13,71 a $ 13,87; el ultra diesel, de $ 11,11 a $ 11,22 y el euro diesel, se incrementó de $ 11,99 a $ 12,13.

Este retoque en los valores comerciales de las naftas líquidas, que confirmaron fuentes de la Cámara de Comerciantes de Derivados de Petróleo, Gas y Afines (Capega), es el segundo ajuste del año, ya que a mediados de febrero las petroleras aplicaron un reajuste del 0,8%. Ambos incrementos se produjeron luego de una rebaja del 5% que las empresas petroleras y el Gobierno nacional habían acordaron desde el primer día de enero. El propósito de aquella medida fue acompañar la caída de los precios internacionales del petróleo que, por esos días, se desplomaron hasta los U$S 46 por barril, el valor más en bajo en seis años.

El segundo aumento en el precio de las naftas se produjo pese a que la industria petrolera no logra robustecer los valores globales del crudo. Según publicó el sitio de noticias Infobae.com, las empresas aseguran que la suba de sus costos productivos no les permite sostener la rebaja del 5% que se había aplicado en las naftas líquidas. Además, afirmaron que se avecinan las negociaciones paritarias con los gremios.

Entre enero y diciembre de 2014, las compañías petroleras que operan en el país aplicaron siete aumentos en los surtidores. El primero fue a principios de enero con el 7%; en febrero, los precios avanzaron 6%; en marzo, 6,1%.

La devaluación del peso, ocurrida en enero, impulsó agresivos retoques en el primer trimestre. Luego, en abril, los valores se dispararon 5,4%; en mayo, 3,8%; en julio, 4% y en septiembre, un 4%.

Distribuyen barriles

En tanto, la petrolera estatal Enarsa compró 950.000 barriles de petróleo nigeriano para abastecer a refinadoras locales ante la menor producción de crudo, afirmó ayer el presidente de la filial Argentina de Shell, Juan José Aranguren. Los embarques serán adquiridos luego a Enarsa por Shell , Axion, Oil, Petrobras y la petrolera estatal YPF, que no cuentan con suficiente oferta local de crudo para refinar pese a los esfuerzos del Gobierno para revertir el costoso déficit energético del país, consignó la agencia internacional Reuters.

“La industria se puso de acuerdo en importar un cargamento grande, en este caso de 950.000 barriles y distribuirlos conforme a una proporción de lo que puede absorber cada una de las refinerías”, dijo Aranguren.

La producción de petróleo de Argentina cayó un 1,4% en 2014 y extendió su baja en el primer mes del año, cuando mostró un declive de 1,1%o respecto al mismo mes del año pasado.

Energía Argentina SA (Enarsa) pagará entre 61 y 62 dólares por barril y lo venderá a las refinadoras a 75 dólares, agregó Aranguren.

El Gobierno nacional mantiene desvinculado el precio local del barril del internacional para evitar que los vaivenes de los valores globales afecten al mercado doméstico.